He pensado en tantas cosas que ya no sé si lo que vivo es real, lo único que se repite una y otra vez es esa sensación extraña que me empuja a desaparecer con cada lágrima.
Siento la presión en el pecho y ansias de salir corriendo, miedo irracional a ser una persona adulta y desconcierto al no parar de pensar inconscientemente en formas de autodestruirme. No soy responsable, ni madura, ni fuerte, no soy mayor o al menos no quiero serlo y no me gustan las consecuencias. Me niego, pataleta, llanto, gritos y portazos.
Exactamente igual que cuando tenía ocho años...y es que tal vez me quedé ahí, al vez ese fue el fin de mi desarrollo emocional. Y digo emocional, porque el desarrollo físico siguió su curso y es ahí donde me encuentro, en una espiral espacio/tiempo en la que soy emocionalmente una niña y por tanto mi capacidad de asimilación, mi responsabilidad y mi madurez son escasas, dentro de un cuerpo de El cuerpo humano es oscuro, sucio, impuro, grande......
soy humana, luego soy oscura, sucia, impura.......y grande.
Si sepuede pasar "de niña a mujer" tambien debo poder pasar de "esta cosa extraña a niña" de nuevo.
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