Dime si es normal creer que puedo rozar la luna cuando estamos a solas y sentir que nada merece la pena cuando me acuesto por las noches en la soledad de una cama fría incluso en agosto. Explícame cómo es posible pasar de cero a cien cuando te veo aparecer a lo lejos en la recta que hay de camino a mi casa. Leeme los labios, no pienso decirlo en alto por si acaso me das la razón: "No soy buena para nadie"
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