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EN UN MUNDO PARALELO EN EL QUE AUN NO HE TOMADO DECISIONES:

Hay un desierto de hielo frente a mi y al fondo, pegadas a una pared de escarcha, dos puertas. Una de ellas, de madera resquebrajada y podrida, llena de arañazos y pintadas, la otra, de acero inoxidable, robusta y nueva ambas tienen un cartel colgado del pomo. Me acerco a tientas, tratando de no ver ni ser vista, deslizándome ssobre una fina capa de hielo que amenaza con romperse en mil pedazos a causa de la presion que ejerce mi cuerpo sobre ella.

Leo el primer cartel, el de la puerta vieja:

Hola, yo soy tú. Un día cruzaste esta puerta. Te embarcaste en un viaje de miedo, dolor, pena, rabia y autodestrucción. Te odiaste tanto que quisiste quitarte la vida, te autolesionabas y te matabas de hambre. Sin embargo, por extraño que parezca, durante un tiempo fuiste feliz, porque te deostraste a ti misma que valías para algo. CRÚZAME DE NUEVO Y VOLVERÁS A EXISTIR.

Leo el cartel de la puerta de acero:

Hola, soy tú. Un día cruzaste esta puerta. Te embarcaste en un viaje de normalidad maquillada y falsas esperanzas, sonrisas rotas y miradas vacías. Llegaste a ser madre, tia, abuela, esposa ejemplar, mejor trabajadora y buena persona. Sin embargo, jamás fuiste feliz, porque nunca pretendiste ser lo que llegaste a ser. CRÚZAME DE NUEVO Y PERDERÁS TODO TU PODER.

El camino del medio es un enorme abismo hacia el que a dia de hoy me dirijo, es mi ultima oportunidad, debo cruzar una de las puertas YA.