Me rindo, tú ganas, quédate con todo.
Y como sé perfectamente que no vas a desaparecer, no te preocupes, desaparezco yo. ¿Incómodo? No por favor, me odiaría por convertirme en eso. Puede que no podamos ser más que esto en lo que nos hemos convertido, puede que hayas decidido borrarme de los contactos del movil y ¿sabes? lo acepto, en serio, haz lo que quieras.
Me voy de tu vida y para siempre aunque eso signifique dejar atrás muchas cosas que fueron mías antes que tuyas. Me voy porque no me caben más monstruos debajo de la cama ¿Lo entiendes? hay fisuras en mis diques de contención y grietas en mis muros. Me voy porque no quiero que te salpiquen oleadas de mi verdadero yo cuando todo se rompa y estalle en mil pedazos. Me alejo de ti y de todos, me mudo a una isla desierta donde no pueda hacerle daño a nadie.
Me acuerdo perfectamente de lo que te dije antes de que todo esto empezara, una tarde-noche paseando a los perros...te dije que no era buena para nadie, que no insistieras y aun así tuviste el valor de aguantarme 5 meses, ¿la verdad? no se por que aun me extraño de que me odies. Yo también lo hago.
No lo vas a leer...es estúpido, pero tenía que escribirlo porque en el fondo me gustaría poder explicarte esto algun día. Cuando sea lo suficientemente fuerte como para contener a los monstruos. Ahora no lo soy en absoluto, de hecho, ellos son más fuertes cada día....
Lo siento, o no...no lo se, que más da, supongo que ya no importa.
