jueves, 5 de enero de 2012

tiembla mundo, tiembla

Hoy soy de nuevo un mar de lágrimas sin llorar, dos trozos de roscón con nata, mil peleas en casa y pastillas nuevas. Hoy soy de nuevo quien fui, multiplicada por dos por fuera, dividida entre un millón por dentro, firme, fuerte, segura y convencida de que debo cambiar. 


Hoy sólo quiero salir corriendo habiendo olvidado los zapatos en casa para que cada rasguño en la planta de mis pies me recuerde paso a paso que no quiero volver a tener que huir. DAME UN SEGUNDO. Necesito respirar. Las fuertes olas del mar de mi obsesión se cuelan en mi cama y hacen tambalear mis sueños que, empapados en agua sucia y cubieryos de salitre, claman desde el fondo que siguen ahí, que nunca se han ido, que necesitan llegar hasta mi para hacerse realidad.



Abro el camino, separo las aguas, obro de nuevo el milagro. Me quedan muchos metros hasta llegar hasta donde esta mi meta dorada que brilla resplandeciente en el fondo del mar helado en pleno proceso de descongelación, pero llegaré y cuando lo haga..........tiembla mundo, tiembla.

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